Seducir con éxito en la primera cita
Elige tú el lugar
Eres elegante y sabes lo que quieres. También puedes ofrecerle varios lugares, y ver lo qué prefiere. Lo importante es que seas tú quien elija la idea del lugar.
Toma la iniciativa y haz que sea sencillo. Un buen café, un té, un paseo por un parque, un bar lounge... ¡todo vale! Elije preferiblemente una zona de poco público, para que sea un poco más íntimo con ella y donde podáis hablar sin ser molestados. Así que evita concurridos bares y discotecas que de ninguna manera garantizan el éxito en la primera cita.
Evita también el restaurante o el bar muy sofisticado: no busques impresionar, sólo haz una simple y genuina reunión para pasar el tiempo de forma agradable.
Lo ideal es que no sea lejos de tu casa. ¡Nunca se sabe cómo puede acabar!
Esta es la primera cita: no sabes si ella te gustará. Así que no gastes una fortuna para una mujer que tal vez no vuelvas a ver. Limítate de acuerdo a tu presupuesto. Ella se sentirá incómoda si tú también lo estás.
¿Quién invita?
Preferiblemente, tú; pero no es obligatorio. Supongo que si el ambiente es el adecuado, te hace feliz que seas tú quien pague la consumición. Por otro lado, si no te agrada o te parece arrogante, no la invites
Consejo: Si quieres invitar, pero te perece que ella se resiste, no dudes en insistir. Dile que tú pagas ésta ronda y que te invite la próxima vez. Siempre es de más clase que pagar por separado.
Idealmente, recomiendo la duración de la cita en unas 2 horas, pero debes ser capaz de salir después de 30 minutos si no te gusta, o también de prolongarla, si sientes que puedes aumentar un poco más la interacción, o incluso acostarte con ella.
¿En qué momento del día?
Es buena idea después del trabajo o la escuela. A las 18h-19h de lunes a viernes: te libera si tu cita por la noche es pronto y le puedes ofrecer una cena en casa si todo va bien. De lo contrario, una tarde de domingo. Debes saber lo que está abierto o cerrado en estos momentos para no tener sorpresas.
Ahora dispones de las creencias correctas, sabes tus metas, y sabes a dónde ir. Lo más importante es saber cuándo la cita incluye una progresión emocional. Desde el principio al fin, tiene que haber un aumento en tu interacción con tu objetivo. Tendrás que posicionarte rápidamente.
Seducir con éxito en la primera cita
Desarrollo de la cita
Hay un enfoque emocional. Se trata de jugar gradualmente con tres palancas de atracción para empujar la interacción todo lo que se pueda. Puedes tomarte un poco más de tiempo e ir a través de estos tres pasos:
Al comienzo de la cita, en realidad todavía no la conoces. Tal vez cambiasteis los números de teléfono durante dos minutos entre dos estaciones de metro, o hablasteis 10 minutos en un parque: no estará otra vez inmediatamente cómoda contigo. Tu principal objetivo será el de fomentar la confianza: mantenerte ligero y divertido. Siéntete libre de monopolizar la conversación al principio si sientes que ella no habla mucho. Haz que se siente segura y luego, gradualmente, hazle preguntas y que lentamente se vaya soltando.
Juega la carta del humor y muéstrale que te sientes cómodo con ella. Durante esta primera etapa, hablad de temas sencillos y sin complicaciones: conoceros.
Una vez que hayas logrado crear una relación de confianza, y que ella se sienta cómoda contigo, comienza a invertir los papeles. Si al principio eras hablador, empieza a hacerla hablar. Disminuye tu tono de voz, la mirada en tus ojos, y haz preguntas abiertas. Demuestra estar interesado en ella, en sus pasiones y en lo que hace. Por tu parte, cuéntale historias y experiencias que hayas experimentado. Encuentra puntos en común, pero no estés siempre de acuerdo.
Habla de una manera emocional. Dile lo que sientes cuando escuchas música o haces deportes. Hazle ver escenas, cuenta historias sorprendentes y originales... No trates de presumir, sólo habla de lo que te gusta.
Ideas varias que te pueden servir: ¿Qué te gusta de lo que haces? ¿Cuál es tu mayor sueño? ¿Cómo te ves en unos años? ¿En una gran ciudad o en la costa? Aquí hay algunas ideas para las preguntas que se pueden hacer y seguir en esa línea.
No escondas tu cumplido interés, entonces dile que no sabía que era tan ambiciosa / optimista / original... Dile lo que quieras y explicar por qué.
Juega a caliente y frío: sé divertido y ligero. Dile que por lo general las prefieres rubias, pero que ella te gusta de todos modos... Y de pronto, usa un tono más serio. Hazla reír, y luego vuelve a ser grave: juega con sus emociones.
Esta es la última palanca. Si has llegado hasta aquí, estaréis muy cómodos, y seguro que te encuentra interesante. Simplemente vas a despertar sus instintos primarios.
No hay 36 maneras de hacerlo. Puedes empezar a ser un poco más táctil. Háblale de temas un poco más íntimos: amor, relaciones o sexo. Calibra y observa cómo se siente. No hablar de sexo con una mujer hace que parezcas muy tímido e incómodo con tu sexualidad. No hables de amor a una mujer que tienda a ser más descarada. Ya has pasado suficiente tiempo con ella para ver cómo de lejos puedes ir. Mírala a los ojos y demuestra plenamente tu interés en ella.
Usa el lenguaje no verbal como sonrisas y un hablar sensual y sexy: una voz profunda en un ambiente tranquilo y sereno. Dile que es sexy, hablad de las respectivas experiencias, la importancia del sexo en una relación...
A partir de allí debes ser capaz de detectar señales de interés: mira si se toca el pelo, si se ríe todo el tiempo, si te toca... Puedes tratar de comprobar la "temperatura" tomando su mano y viendo cómo reacciona.
Comienza a besarla tan pronto como sientas la sensación de que debes hacerlo. Si has seguido los tres pasos anteriores, en un momento dado debéis haber sentido la atracción entre los dos.
Aquí son posibles varios casos:
Caso 1: no opone ninguna resistencia y observas signos de interés para continuar. Es muy probable que acepte y se tratará de validar su atracción mutua. A partir de ahí, ya sabes que os atraéis el uno al otro. Es natural proponerle a ir a tomar una última copa en casa. Ella sabe por qué va a casa.
Caso 2: parece que ella no se opone, pero no te sientes especialmente embalado: debes empezar. Si no lo haces, es probable que se enfríe. Si pareces vacilante, ten confianza y asume que muestras tu interés hasta el final, validando tus intenciones. No estás allí para ser su amigo, sino para seducir. Sigues siendo totalmente coherente con tu actitud y eso demuestra una de las cualidades favoritas de confianza en las mujeres. Se multiplican las posibilidades de volver a verla en una segunda cita, se te permitirá concluirla definitivamente.
Si se niega, debes saber que ciertamente no es un no definitivo. O incluso si lo fuera, ya lo sabes. No pierdas el tiempo luchando por una cita que al fin no resultará.
Caso 3: notas resistencia. Ella puede necesitar más tiempo Empieza de todos modos, demuestra que has hecho tu parte del trabajo, y que a pesar de su resistencia, has tenido el valor de continuar. Si reconsidera la negativa, irá hasta el final. No empujes, no verbalices y actúa como si nada hubiera pasado.
Sugerencia: Tal vez conoces la cita Talleyrand: " Las mujeres algunas veces perdonan a aquellos que fuerzan una oportunidad, nunca a aquellos que la desperdician."
Ahora tiene todas las cartas en la mano para manejar con seguridad tu primera cita. Emplea de las creencias correctas, diviértete y haz que sea sencillo.
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