Debe usted recordar las diferencias entre el poder, la autoridad y la legitimación. El poder es la capacidad que tiene una persona de dar órdenes, la autoridad es el poder formal que una organización pone a disposición de una determinada persona y la legitimación es la confirmación de dicha autoridad por parte de aquellos que son mandados (acatamiento o alineamiento).
Rasputin, el verdadero jefe en tiempos del Zar Nicolás II
Aunque todos tenemos en mayor o en menor medida la capacidad de dar órdenes, no todos somos agraciados con el reconocimiento formal de la empresa ni mucho menos para ganarnos la lealtad de nuestros subordinados. Por ese motivo los tres elementos son imprescindibles para que el gerente o jefe perdure en el puesto.
Entre estos tres pilares, es la legitimación la que alcanza un nivel superior de importancia a la hora de lograr los resultados adecuados. Si usted no logra la legitimación, búsquese otro lugar donde desarrollar su carrera porque en el que se encuentra le resultará muy difícil (estoy obviando la palabra imposible porque nada realmente lo es).
En todo lugar de trabajo existenlos denominados LIDERES NATURALES, que son personas que en muchos casos desconocen su capacidad de movilización y motivación hacia los demás. Estas personas generalmente son CONSULTADAS de forma permanente sobre la resolución de problemas. Un líder natural puede ser un director, un gerente o incluso un empleado. Son personas que en los momentos de crisis poseen todo el aplomo necesario para pensar decisiones, tomarlas y luego mantenerlas sin inconveniente alguno, sorteando las dificultades que se vayan presentado.
Existen los dubitativos de siempre que tratan de encontrar la mejor respuesta para todo, quienes no desean cometer errores de decisión o juicio y para ello tratan de consultar COMO SE HIZO ANTES. Estas personas con grandes dudas sobre su capacidad de mando se llaman los PERPETUADORES DEL PASADO. ¿Como detectarlos? Es fácil, hágales una pregunta que implique una decisión y lo primero que harán naturalmente será apelar al ejercicio de la autoridad para rematar la frase con el siguiente cierre: "pero antes lo voy a consultar con el jefe"
Vladimir Putin, el verdadero jefe en Rusia a principios del Siglo XXI
Detecte quien es la persona consultada y ésta será quien posea el verdadero poder para tomar decisiones. No se extrañe si el consultado resulta ser un colega o incluso un subordinado. ¿Le parece extraño?, piense lo siguiente: si usted fuera un PERPETUADOR DEL PASADO o un ser dubitativo por naturaleza, ¿se lo demostraría a su superior formal a riesgo que este lo identifique como un BUENO PARA NADA?, no lo creo. Tal la razón por la que se demuestra que el DUBITATIVO podrá reforzar su decisión en otra persona pero no necesariamente en su propio superior.
El detectar al opinador le suministrará a Usted una ventaja competitiva porque podrá influenciar a su jefe haciendo suya la opinión del consultado, del verdadero líder. A mi me funciona.
Autor: Néstor Sanguineti Fuente: http://www.estrategia.com
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